lunes, 20 de diciembre de 2010

relatos desde el fondo del lago

Una fuerza me aprisiona y me empuja contra el fondo, intento nadar a la superficie, pero mi cuerpo pesa demasiado, veo los rayos de luz, la luz del sol, me intenta tender la mano, pero, es tan débil su agarre, que caigo. Mis pies están sujetados a un lastre, apenas puedo moverme, necesito respirar, necesito aire, y solo entra agua, noto la presión en mis oídos, están a punto de estallar, la superficie, se alza ya como un sueño, pues no logro alcanzarla, intento luchar, pero, los brazos pesan demasiado, y algo va nublando mi vista....Toco fondo, y a mi alrededor, miles de personas intentan de luchar, como yo, para salir a flote, pero todos caen, y si, tal vez, deba dejarme fluir, en el fondo, se puede caminar, y cansa menos, es, menos agotador. En el fondo, solo hay oscuridad, y la oscuridad, aterra, te adentra hacia lo desconocido, con pasos temerosos, y una vez envuelto de ella, no la puedes alejar, en ese instante, algo, pasa por mi mente, un esbozo de una vida pasada, intenta despertar en mi interior, un carácter luchador, arrebata mi cuerpo, y una frenética locura, me ciega, una locura, tan...relajante, que hace que me deje llevar por ella. La clave no es ser mejor, ni alcanzar una meta imposible, no puedes subir una escalera de golpe, antes debes subir peldaño a peldaño, y de repente, los tobillos, comienzan a molestarme, el problema no son mis brazos, ni mi falta de fuerza, el problema es el lastre, algo que parece tonto en inconcluso, pero, que hace que no salga a flote... Apenas sin esfuerzo, el lastre se desata, estas luchando toda una vida para darte cuenta, que, si te hubieras parado cinco minutos a desatarte aquella molesta y pesada carga hacía tiempo que ya hubieses abandonado aquel insólito lugar. Comienzas a nadar, comienzas a notar el calor del sol, y, aunque escuchas murmullos envidiosos del fondo, decides no mirar atrás, y cuando estas a pocos centímetros de la superficie, paras, y piensas...¿vale mas, lo malo conocido que lo bueno por conocer? tal vez, lo bueno, esté en el tramo en el que buscas lo que consideras bueno, en el tiempo en el que buscas lo que crees perfecto, tal vez, lo bueno del camino, no sea la meta, sino, el camino en si....
El aire, toca mi cara, mis pulmones se llenan de aire, aire limpio, y renovado, el sol, calienta...que gusto da, volver a casa....

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