miércoles, 8 de diciembre de 2010

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Mi cuerpo arde, mis manos están congeladas, mi corazón bombea más y más, mi mente, aturdida, no sabe si hace frío o calor. El cuerpo, aun entumecido, intenta despertar, volver a la vida, pero está cansado, y necesita tiempo, está envenenado, envenenado de la mayor droga que existe, la mas potente, la mas barata, pero la mas difícil de encontrar, la que te hace imaginar cosas, la que te hace volar, una droga, que te extasía, y te incita a hacer locuras, locuras, que crees que son cuerdas. Una droga, que invade de bienestar todo tu cuerpo, que te hace sonreír a cada instante, una droga, adictiva, que te hace sentir único y especial, una droga, que cuando se prueba no se puede dejar de consumir, necesaria para continuar, y que cuando no la consumes, todo tu mundo se viene a bajo, una droga que hace que tu sangre se concentre en un pecho, y las manos, pierdan su calor. una droga, que me invade actualmente todo el cuerpo, que no puedo controlarla y que tampoco quiero. tal vez "droga" no sea la palabra, ya que es fea, y su significado actual está degradado, pero, sus síntomas son parecidos...

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