lunes, 20 de diciembre de 2010

la princesa insomne

Erase una vez, una princesita que no podía dormir, lo intentaba y lo intentaba y no podía. Se había acostumbrado a la cómoda vida de palacio y a las rutinas de este, tales como, jugar a la hora que quería, correr a la hora que le apeteciese, pintar cuadros a horas extrañas, e incluso chatear con otras princesitas por tuenti hasta altas horas de la madrugada...
Cada día iba perdiendo más y más el sueño, hasta que llegó un momento en el que ni siquiera tenia ganas de dormir, podía quedarse toda la noche entera despierta, y apenas tenía sueño.
Cansada de ver como todos dormían por la noche, y que hasta el más pobre de sus siervos podía conciliar el sueño, decidió pedir ayuda, y lo probó todo, té de valeriana, escuchar las olas del mar, ver los documentales de la 2, e incluso se propuso estudiar algo, para ver si le entraba una pizca de sueño, pero....muy desanimada, la princesita notaba día tras día que su sueño desaparecía mas y mas, y que ya, le era imposible descansar aunque apenas fuesen unos minutos....
Un día un apuesto príncipe, llegó a palacio. Era alto, moreno, guapo, y muy fornido, parecía que le había esculpido el cuerpo los dioses, de hecho, había patrocinado algunos anuncios de dolce and gabana siempre enseñando su torso, y también había hecho algún que otro anuncio de calvin klein, porque la marca decía que era un honor que sus calzoncillos pudiesen acoger aquel miembro tan bien formado y dotado.
El príncipe, se dirigió a los criados, pidiéndole que por favor le diesen una audiencia con la princesa, que tenía un remedio para su falta de sueño. Los criados, alegres, fueron a ver a la princesa, que en ese momento estaba ocupada, haciendo cosas de mujeres, o esa fue su explicación... Al cabo de unas 2 horas y media, salió de sus aposentos, y se presentó ante el príncipe, y con impaciencia le preguntó que cual era el remedio, y el príncipe, dijo: "Princesa, yo, tengo la solución, es una receta antigua, pero que no falla, se lleva usandose desde hace siglos, y siempre ha dado remedio" - La princesa, impaciente, le preguntaba sin cesar:-"¿cual es? ¿cual es?"- El príncipe se le acercó al oído y le dijo:-"Vamos a practicar sexo durante toda la noche, por la mañana, estará usted durmiendo como un bebé" - Al caer la noche, el príncipe, comenzó a aplicarle la receta que había traído a la princesa, en los aposentos de ésta, lo hicieron en la cama, en el suelo, en el diván, en la cómoda, en la alfombra, sobre un cuadro, sobre el perro...cuando la princesa iba por el octavo o noveno orgasmo, calló rendida y con una cara de felicidad inigualable, durmió plácidamente toda la noche, toda la mañana y parte de la tarde del día siguiente.

1 comentario:

  1. jajajaajajajajaja! es un placer tener un principe tan bien dotado! xD si yo lo tuviera...tambien dormiria placidademente;) pero ahora mismo esta en un país lejano:(;) te quiero

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