martes, 13 de septiembre de 2011

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Nunca antes, dolió tanto despedirse con un beso en la mejilla.
El viento abrasador quemaba los parpados,
el frío corazón helaba las venas,
frio y calor en una misma persona, en un mismo sentimiento,
un impulso tenue, una mueca de agonía,
rabia, miedo, dolor, tristeza, obediencia,
un momento tenso, un segundo que parece no acabar,
los ojos contemplan un movimiento que no quieres que se efectúe,
calma, tesón, valentía, desánimo, desesperación,
el terror recorre tu cuerpo en forma de escalofrío,
no querer que acabe ese momento, pero acaba,
y el instante que viene después, querer que desaparezca, pero no lo hace,
agitación, desasosiego, agua, sal, un camino de vuelta
soledad, inquietudes, necesidad, quererte...
unas vías que rechinan, un estruendoso comienzo de la despedida
una mirada atrás, otra hacia delante, camino solitario y yermo
SOLEDAD, ganas de abrazarte, ganas de llorar,
TRISTEZA, TRISTEZA, TRISTEZA, DOLOR, DOLOR, DOLOR...
una cenefa, una serie infinita, un rayo blanco y rojo que desfila por unas inquebrantables paralelas,
una "C" de lejanía, inscrito en un "T" de no me abandones,
ganas de susurrarte al oído, palabras mudas que no saldrán de mi boca,
un lamento sordo, unas luces rojas que se pierden en el túnel, en la oscuridad,
en el triste, oscuro y solitario túnel,
un pitido agudo, que se ríe de mi, que se burla de lo solo que me dejas....


Nunca antes, me dolió tanto despedirme de ti, con un beso en la mejilla....
Mi vida es un palíndromo que empieza y acaba en ti