Intentaba pegar ojo, pero no podía, solo podía dar vueltas y vueltas en la cama, varias cosas pasaban por su mente y no le dejaban dormir. Las agujas del reloj cada vez pasaban mas y mas lentas, aquella noche le le estaba haciendo interminable.
Cuando discutía con ella, su cabeza no le dejaba descansar, se colocaba en modo "off" y solo pensaba en ella, en la causa de su discusión, en como podría solucionarlo, en lo que la quería, y lo mucho que la echaba de menos...
Abrió los ojos, y un nuevo día había amanecido, como de costumbre se levantó dando un salto de la cama, dispuesto a comenzar un gran día, vio a su madre en la cocina, con su padre, ellos...parecían mas jóvenes, y tras decirle lo bien que estaban se preparó el desayuno.
Volvió a su cuarto, y notó que algo raro había en él, faltaban cosas, sobraban muchas otras, incluso parecía mas ordenado de lo que estaba la noche anterior. Se vistió, y salió corriendo a coger el tren, necesitaba verla. Cuando fue a coger el metro, la estación estaba cerrada, pensó: -"que raro...que hagan obras de un día para otro no es normal"- y corriendo se acercó a la parada del autobús mas cercano que lo llevase a la estación.
Mientras viajaba en el tren, el pasajero de su lado, se levantó, y dejó su periódico olvidado en el asiento, y se dispuso a leerlo, al abrir las paginas, sentía que esas noticias ya habían sucedido, supuso que sería del día anterior, se fue a la primera pagina y miró la fecha, al verla, sus ojos se abrieron como platos, aquello, no podía ser cierto, buscó corriendo el móvil para confirmar la fecha, e incluso le preguntó a una señora que se le quedó mirando muy extrañada. No podía ser cierto, era 2009, había retrocedido dos años, en ese momento ella ni siquiera lo conocía. De repente, el tren se paró, salió corriendo del tren y se dirigió a su casa, a verla, pero cuando llegó, nadie le abría la puerta: -"¡debe de estar en clase!" -pensó, y se sentó en el portal dispuesto a que ella llegase.
Tras horas de espera, allí estaba ella, con su paso decidido y firme, llegaba de hacer la selectividad, tan hermosa como siempre, encantadora, preciosa, se levantó corriendo y se colocó delante de ella, quería besarla, pero sabía que no podía hacerlo, ella extrañada le preguntó: -"¿quieres algo?"- él, suspiró, tomó fuerzas, y comenzó a hablar.
-¿Sabes? no me conoces, todavía, pero yo a ti si, eres María de los Ángeles, y eres el amor de mi vida, tal vez te suene extraño, pero estoy enamorado de ti, y tu de mi también, solo que no me conoces, prometo amor mio, que no volveré a cometer los mismos errores, prometo, que te daré la vida que te mereces, y que en mi vida, solo estarás tu, solo tu, te prometo vida mía, que te haré feliz, y que conmigo, la tristeza se alejará de tu vida, prometo secar todas las lágrimas que haya en tu vida, y sé que ahora, tienes novio, y te pareceré un loco, pero te prometo que te esperaré, aunque suene mal, él, no te conviene, te hará mucho daño, vida mía, tienes mi corazón en tus manos. Esta mañana me he levantado y el mundo ha retrocedido dos años, anoche nos peleamos, y no podía dejar de pensar en ti, no se si ha sido un sueño, pero lo que he vivido contigo ha sido precioso, perfecto, lo nuestro bichito mio, tiene futuro, prometo contarte nuestra historia día tras día, para que veas lo maravilloso que era, y aunque tal vez te asuste, debes de saber, que te quiero, que te amo pinochita.
En aquel momento, un brillo en sus ojos le resultó familiar, sentía algo que ya conocía y sin mediar palabra, le dio un beso, al separarse, ella lo miró extrañada, y le susurró al oído cariño mio, a eso lo llamábamos "beso incompatible", déjame que te cuente nuestra historia, déjame que te cuente, lo bien que lo pasábamos, déjame que te cuente, que lo nuestro, era, es perfecto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario