miércoles, 8 de junio de 2011

43 puestas de sol...

- Me encantan las puestas de sol. Vamos a ver una puesta de sol...
- Pero hay que esperar...
- Esperar qué ?
- Esperar a que se ponga el sol.
Primero pareciste muy sorprendido, y luego te reíste de ti mismo. Y me dijiste:
- Siempre creo que estoy en casa !
En efecto. Cuando es el mediodía en Estados Unidos, el sol, como todo el mundo sabe, se pone en Francia. Bastaría poder ir a Francia en un minuto para asistir a la puesta del sol. Lamentablemente, Francia está demasiado alejada. Pero en tu planeta tan pequeño, te alcanzaba con correr tu silla algunos pasos. Y mirabas el crepúsculo cada vez que lo deseabas...
- Un día, vi al sol ponerse cuarenta y tres veces !
(y las fotografié todas, todas las puestas de sol en las que tu estabas a mi lado, inmortalizando aquellos momentos, y con un único motivo, que pusieses en tu pared, esas cuarenta y tres puestas de sol, para llenar de soles tu cuarto, para llenar de luz tu habitación, para que, cada vez que las vieses, y te deslumbrasen, sonrieses, y empezases el día, feliz, para que nunca se ocultase el sol en tu cama, y la noche nunca te atormentase en tus sueños, para que recordases todas y cada una de esas puestas conmigo agarrado de tu mano, en tus días malos, y te dieses cuenta, que no estas sola, que aunque el sol caiga, que aunque todo se vuelva oscuro, que aunque la inevitable noche llegase, que aunque no te dieses cuenta, yo estoy ahí, contigo, a tu lado...viendo la puesta de sol...)

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